6. La sexualidad infantil
Examinaremos a continuación algunas de las particularidades de la sexualidad infantil para abordar la posición frente a la castración que se desprende del desarrollo psicosexual según el pensamiento freudiano.
Freud comienza sus desarrollos acerca de la sexualidad en los "Tres ensayos para una teoría sexual". A la versión inicial de 1905 se le fueron añadiendo sucesivas notas al pie de página en 1910, 1915, 1920, hasta su versión definitiva en 1924. Las más importantes son las de 1915 y 1924. En 1915 añade las teorías sexuales infantiles, la organización pregenital de la libido y su nueva teoría de la libido, contemporánea a "Introducción del narcisismo" (1914). En 1924 añade la organización genital de la libido y la primacía del falo. A partir de ese momento no puede hacer más cambios en este artículo, ya que queda caduco por su nueva articulación falo-castración. Abandona las correcciones y en su lugar escribe una nueva serie de artículos sobre la sexualidad masculina y femenina.
La naturaleza de la sexualidad infantil es una satisfacción masturbatoria cuyo modelo es, al decir de Freud, el chupeteo. En 1905, al estudiar las "manifestaciones de la sexualidad infantil", Freud plantea que la satisfacción autoerótica es sin objeto. Esta formulación la modifica diez años más tarde -tras la publicación de "Pulsiones y destino de pulsión"- e indica que siempre hay un objeto, aunque no sea el propio cuerpo. Parte de la división entre sujeto y objeto (mundo exterior), pero con la salvedad de que el propio cuerpo también puede ser tomado como objeto.
El hilo conductor del análisis que realiza Freud está dado por la diferencia entre sexualidad (pulsión) y amor (narcisismo). La serie de elección de objeto de amor se opone a la serie de elección de goce (etapas del desarrollo libidinal): oral, anal, fálico y genital.
La serie de elección de objeto se opone a la serie de elección de goce (o etapas del desarrollo libidinal): oral (planteado en 1915), anal (formulado en 1913), fálico (presentado en 1923) y genital (presente desde 1905). En 1905 Freud presenta las "manifestaciones sexuales masturbatorias", y no incluye la etapa fálica sino que se rige por el ulterior primado genital. En líneas generales, plantea la sexualidad como bifásica: en la pubertad se producen modificaciones debidas al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y a la posibilidad de reproducción, que determinan la elección de objeto. Entre 1905 y 1915 escribe una serie de artículos en los que se interesa particularmente por el erotismo anal: "Carácter y erotismo anal" (1908), "Las teorías sexuales infantiles" (1908), "La predisposición a la neurosis obsesiva" (1913) y "Dos mentiras infantiles" (1913).
En "Carácter y erotismo anal" (1908) examina un tipo de personas en las que predominan tres características: son ordenadas, ahorrativas y pertinaces, pero de modo tal que pueden llegar a la escrupulosidad en el cumplimiento de pequeñas obligaciones, la avaricia y el desafío, y la manía de venganza. Son explicados en términos de una fijación en el goce anal que produce estos rasgos de carácter. Freud señala que extrajeron de la defecación una ganancia colateral de placer, es decir, un goce en más que determina la fijación libidinal. Por otra parte, señala por primera vez una equivalencia entre los excrementos y el dinero.
El pequeño artículo "Dos mentiras infantiles" (1913) examina la relación entre las mentiras de dos niñas diferentes y el amor al padre. En el primer caso, la niña se guarda parte del dinero que debía devolverle al padre y al ser descubierta es reprimida duramente; este episodio determina sus dificultades con el dinero en su relación con el marido. Durante el análisis aparece una escena previa en la que la niñera le daba algunas monedas a la niña -con las que se compraba golosinas- a cambio de silenciar su vínculo con el pediatra. Un día la niña la traiciona y la niñera es despedida. Freud concluye: “Tomar dinero de alguien había tenido entonces para ella tempranamente el significado de la entrega corporal, del vínculo de amor. Y tomar dinero del padre poseía el valor de una declaración de amor”. La reprimenda del padre fue experimentada como un desdén. En 1925, Freud enlaza de esta manera el dinero y la oblatividad -dar y recibir- a la demanda de amor dirigida al padre antes de formular el lugar crucial del "hacerse amar" en las mujeres.
En "La predisposición a la neurosis obsesiva" (1913) cambia el término "manifestación" de la sexualidad infantil por el de "organización pregenital" (en este artículo sólo sádico-anal). Esto tiene como consecuencia la posibilidad de una elección de objeto anterior a la captación de la diferencia entre los sexos. El primado no es genital sino que en este caso también podría estar ligado a la pulsión sádico-anal. Por otra parte, plantea la función sexual en el lugar de la genitalidad.
Se produce así un marcado deslizamiento de lo genital a la acepción más amplia de sexualidad.
A partir de entonces introduce en 1915 un apartado en los "Tres ensayos para una teoría sexual" acerca de la "organización pregenital", en la que aún no predominan los genitales. Incorpora aquí la organización oral o canibalística cuyo objetivo sexual es la incorporación del objeto; su prototipo es la identificación. No hay que olvidar que Freud escribe el caso Schreber en 1911 y "Tótem y tabú" en 1913, por lo que había puesto ya de relieve el complejo paterno, la figura del padre primordial, y también la identificación primordial con el padre que opera en estas configuraciones. La organización sádico-anal se caracteriza por la oscilación entre los fines activos y pasivos. El objeto "anal" es el símbolo de todo lo rechazable, y la oscilación entre la retención y la expulsión determina la estructura de la oblatividad. Lacan incluso dice que la analidad conforma, a través del don, el prototipo del amor. Freud indica cómo se instaura una serie metonímica de objetos que es formalizada dos años después: el contenido intestinal (una parte del propio cuerpo), el regalo (retención, liberación) y el niño (según las teorías sexuales infantiles).
Si bien en la organización anterior predomina la identificación, en esta organización lo que predomina es la prohibición simbólica.
En el artículo "Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal" (1917), Freud presenta la serie de sustituciones metonímicas que se establece entre los excrementos (con sus dos acepciones: dinero y regalo), el niño y el pene. La base de este desplazamiento es la existencia de un símbolo común que permite establecer las ecuaciones simbólicas. En este artículo Freud no privilegia aún al falo, por lo que sólo una lectura retroactiva permite establecer que ese símbolo común es el falo.