Concepto de Calidad de Vida en Neuropsicología

El concepto de “Calidad de Vida” (CVI, en adelante) está presente desde los antiguos griegos, pero su incorporación al campo de la salud es más reciente y alcanza su auge en la década de los noventa. Desde 1991, un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de distinto origen, ha avanzado en la definición de lo que se entiende por CVI y en la búsqueda de consensos básicos para dar unidad a este complejo campo, y otorga un valor particular a la percepción de las personas.

La OMS define la CVI como “la percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive en relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones” (OMS, 1998). Dicha definición demuestra el carácter subjetivo y multidimensional, incluye elementos positivos y negativos en su valoración, indica que el control de los síntomas, los índices de mortalidad y de esperanza de vida no son suficientes para valorar la eficacia y efectividad de los programas y las intervenciones en sanidad. Esta nueva perspectiva propuesta por el Grupo World Health Organization Quality of Life Assessment Group (WHOQOL) considera fundamental la evaluación del impacto de la enfermedad y de las propuestas terapéuticas sobre la percepción subjetiva de los individuos; en particular cuando se trata de tratamientos de enfermedades crónicas.

En los últimos años, diversos países occidentales han constituido diferentes grupos de trabajo con el objetivo de elaborar instrumentos para medir la CVI en relación con la salud. Tratan de definir un constructo latente, no observable directamente, que solo puede deducirse a través de indicadores y que comprende varios aspectos, dado que es multidimensional.

Para la evaluación de la CVI se proponen instrumentos genéricos y específicos. Los primeros son útiles para comparar diferentes poblaciones y los específicos centran sus valoraciones en aspectos dirigidos a cierta área de interés, como puede ser una enfermedad. El mejor instrumento genérico es el Cuestionario de salud Medical Outcomes Study Short Form-SF-36 (SF-36). Entre los instrumentos específicos se destacan, de acuerdo con las patologías neurológicas, el Cuestionario de Calidad de Vida para la enfermedad de Parkinson, el Cuestionario de Calidad de Vida en pacientes con Epilepsia y el Cuestionario de Calidad de Vida en personas con Esclerosis Múltiple.

La evaluación de la CVI y el desarrollo de instrumentos de medición apropiados para definir este constructo son necesarios para cuantificar los resultados de una intervención médica o la eficacia de un tratamiento de rehabilitación cognitiva.

Acceso al curso universitario gratuito  Neuropsicología: la calidad de vida